Diario - 25 de Diciembre del 2011

Posted by estebanlc_rock On sábado, 24 de diciembre de 2011 0 comentarios


Cómo explicar las emociones que recorren mi mente? la inmensa telaraña que cubre el amplio mundo oscuro e infinito de mi cabeza?.
La tranquilidad que siento es extraordinaria, cuando la paz se instala en el mismo espacio temporal y físico una sensación de conformidad inunda mi ser.
Las mochilas dejadas en el camino, ese peso extra con el que vivimos es cansador, simplemente esa palabra creo que lo define muy bien. Muchas veces luchamos con cosas a las cuales no tendríamos por que enfrentarnos. Podrán ser cuestiones naturales que rigen las leyes del universo, la vida es fácil para unos pocos. Para las personas como yo, que nada tienen de particular o de interesante los obstáculos que pueden aparecer son increíblemente muchos más de los que se pueda esperar. Sobre todo para alguien que en cierto sentido se excluye de la sociedad, con sus hábitos y costumbres. El mundo es cruel creo que ya lo he oído infinidad de veces.
Vivimos en una sociedad que no escapa a los problemas, si no que los genera, y me pregunto si existirá a partir de eso. Igualmente no puedo quejarme quien sabe, podría haber sido peor.
Las obligaciones que nos imponemos desgastan nuestra capacidad de tolerancia. El deber cumplirlas es un requisito fundamental que debemos realizar para seguir adelante con nuestros proyectos, base de la razón existencial.
Metafóricamente podríamos comparar las obligaciones como una pieza que interrumpe el funcionamiento normal de un engranaje, hace unos días tenía la impresión que nada me salía bien, y que algo fuera de lo normal similar a una enorme roca tapaba la salida de una cascada hacia río abierto.
Hoy en día estoy liberado de todas esas mochilas y  presiones y como escribí en otras ocasiones, puede ser que este sea el instante donde aparece el verdadero ser.
Estoy tan sorprendido de todo esto, sin duda empieza una etapa nueva en mi vida, y la nostalgia de todo aquello que fue se desvanece a cada segundo, comienzo a prepararme para una nueva batalla como todo buen soldado, mientras disfruto la armonía y la paz de cada momento que transcurre.