Estebulc

Puedo repetirlo una y mil veces pero ya no tiene sentido.

Gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, negro, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris, gris. 

Es difícil explicar como siento el paso del tiempo estos últimos meses. Veo risas que se desvanecen y felicidad circunstancial que asoma y se esconde como si se tratara de un sujeto misterioso. Me encuentro en el tramo oscuro del camino donde pequeñas luces pasan a gran velocidad sin reparo en mi, siguen de largo desesperadas hacia la meta de lo que parecería una carrera. Yo me quedo allí observando lo poco que puedo y me permite la vista.

Voy a paso lento, solo quiero disfrutar del viaje, aunque esas malditas nubes permanecen en el paisaje. Recuerdo mirar por la ventana, esperando el sonido del timbre, el sol desbordante, el  celeste intenso del cielo, la claridad del fin de semana, las preocupaciones insignificantes, los planes momentáneos concretándose, como una manifestación evidente de lo correcto. 

Arrancaría mis fuerzas para entregárselas, para que corra su carrera al ritmo que quiera, pero se que no puedo. Y realmente me pregunto por qué es así, si acaso tiene algún sentido. 

Muchos valores y conceptos magníficos que aprendí quedaron tirados en el piso sin fundamento alguno que abale su razón de ser. 

Ya no busco apoyo ni nadie que me contenga, solo busco su integridad. Ya no me quejo de incompleto cuando una gran parte de mi esta sufriendo. Y es que entendí que soy parte de un todo, difuminado ante luces cegadoras. 

Mi luz va a resplandecer cuando brilles compañero.  

Solo la sombra de lo que alguna vez fui.

Y tal vez caer en la triste de realidad que nunca fui lo suficiente para ella, y nunca lo seré para nadie.

Un año más, un año más, cierro mis ojos al recordar, que es hoy el día en que, el mar quema mi piel.

Destruyo puentes y alzo paredes, reconstruyo el tiempo que perdí, atado a vos, ahogándome en tu mar. 

Todo lo que soy, lo que siempre seré, el tiempo no lo va a cambiar, descubrí que en la oscuridad, tu ausencia brilla más. 

Que puedo decir, cuando no hay nada más que hablar, nuestros caminos se cruzaron para nunca regresar, y cuando encuentres tu verdad, tu feliz mediocridad ya no voy a estar.

Sentimientos dormidos se despiertan al soñar.

Memorias inundan la mente como un infinito mar de oscuridad abalanzándose en una triste ciudad.

Aquellos viejos edificios iluminados con antorchas quedan tapados de un denso líquido particular.

Tales son las propiedades que incluso puede quemar.

Se abre camino por las calles de la soledad. Barre con la basura y con cercas estancadas en piso seco.

Te pido que tomes tu cámara y saques una foto a semejante atrocidad.

Veras una sustancia negra carente de reflejos. Ni la luna sera capaz de contagiar su luz. 

El cielo nocturno quedará estático, el ambiente se tornara insoportable, creerás que estas en presencia de una falla en el tiempo.

Un bucle interminable de quietud que te volverá loco.

Apuesto que duraras 10 segundos antes de gritar.