Todos tenemos un monstruo interno esperando por salir. En algunas ocasiones esa parte de nuestro ser sale a luz cuando situaciones imprevistas atormentan nuestra vida. Como un acto inconsciente se manifiestan a modo de autodefensa para no "estallar" en mil pedazos, para liberarnos de esa carga negativa que puede afectarnos psicológicamente día a día.
Hay que entrar en razón, ser concientes del límite de nuestro propio "demonio". Preguntarnos hasta dónde es capaz de llegar.
La introspección es tan importante, conocerse uno mismo puede ahorrarnos tantos problemas, y conocer a los demás también.
Muchas veces no sabemos que nuestras acciones alimentan el monstruo de alguien. Simplemente nos expresamos sin temor, o por una simple cuestión de necesidad. Acaso, no vivimos en un mundo con libertad de expresión?. Pero luego no nos hacemos cargo cuando empiezan a haber problemas, cuando alguien de nuestro entorno se irrita.
Yo sé que no conocemos absolutamente todas las cosas que pueden llegar a afectar a alguien, tampoco pido que sean muy precavidos, lo que realmente me molesta es que cualquiera juegue con fuego en una habitación 2x2 llena de explosivos.
No tentar al demonio, aun más sabiendo que puede acabar con la familia entera.
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