Muchas veces nos sentamos a esperar, simplemente queremos que nuestra vida se vaya encaminando a una vía de fácil andar, sin tantos obstáculos. Esperando tal vez a que la justicia se haga presente y actúe a su pesar.
Pero he aprendido que el esperar es inútil, es desesperanzante, es humillante.
El proceso es muy sencillo de explicar, uno se comienza a preguntar si vale la pena quedarse sentado con toda la humildad viendo como la injusticia carcome cada motivo de nuestra existencia. Haciéndonos parecer tarados sin remedio, transformando nuestra vida en circunstancias tan predecibles como la aparición del sol al amanecer. Se agota la paciencia, hasta tal punto que somos capaces de sacrificar nuestro propio orgullo y cometemos acciones drásticas, tomamos medidas extremas. Como un animal al que molestan cuando esta comiendo. Respondemos al estímulo como un acto natural y desmedido, sin pensar en las consecuencias.
Nos negamos a creer que la vida será justa o que alguna fuerza externa nos ayude al ver nuestro esfuerzo invertido o al ver nuestra calidad de persona.
Mucha gente logra confundirse, esas consecuencias suelen ser desastrosas, empeoran las cosas, mientras que otras personas, con toda la fuerza de su interior logran reprimir actos y aguantan. Si no se obtiene respuesta a la espera toda la bronca acumulada saltara a la luz como una bengala tiñendo el espacio de un humo negro.
La figura de justicia suele ser sobrevalorada en tales casos, el simple hecho de que sea algo no tangible no le da el derecho a no presentarse de la forma que sea. Y esto no se puede discutir, siempre se ven en mayor medida hechos injustos que justos, será una ley que forma parte de este mundo.
La justicia Se vuelve algo muy bueno y muy malo.
Muy bueno porque al escasear adquiere valor, y muy malo justamente por eso "escasea" y es algo necesario.
La psicología se torna en algunos como procesos lógicos de la mente, si uno cree que la justicia es merecida por la espera y la perseverancia, así debe ser. Y no se puede negar que no esta en lo cierto, al menos es una verdad individual.
Mi visión particular es la siguiente, no puedo ver al mundo tanto, si los errores cometidos no se pagan, como si los aciertos no se recompensan. Es algo muy lógico que no logro observar en todos los casos, es más creo que se logran contar con los dedos de la mano.
Uno no logra estabilizarse al ver semejante panorama, es por eso que muchos comienzan a elegir otros caminos.
Es feo pero debemos arriesgarnos, las circunstancias así lo requieren. Al menos que renovemos fuerzas constantemente. O ya vaya siendo hora de hacer justicia por mano propia y en el peor de los casos cambiar el concepto de justicia a otro que se presente en este mundo.
Necesitamos ayuda y la tomaremos de quien sea o como sea...... no nos pueden criticar, somos humanos, no somos de piedra.