Me pregunto ¿por qué soy así? ¿por qué pienso de esta manera? ¿por qué no puedo empatizar con la sociedad? ¿por qué me da tanto asco?.
Cuando una simple acción realizada de manera instantánea puede romper relaciones y códigos. Cuando vale más ser el vivo, el ganador, el predominante, el que roba la atención y no conforme con eso se precisa denigrar al otro... observando aquel panorama me enfurezco. ¿Por qué generar enemigos donde no los hay y dejarlos en el piso sangrando para regocijarse y sentirse escalones por encima, ¿por qué tenemos ese complejo de inferioridad-superioridad?.
Lo único positivo que voy a rescatar de este año es el haberme dado cuenta que el compañerismo es una basura, al menos como se lo considera hoy en día (siendo especifico en el término, explicado como simples sociedades momentáneas para beneficio individual o grupal). Escrito de esa forma tal vez creas que no tiene nada de malo, y lo grave del asunto es que compañerismo se refiere a una relación amistosa de colaboración y solidaridad entre camaradas. En las buenas y en las malas. Pensar en el otro y no en uno mismo.
Siento que la mayoría no distingue el peso de las diversas piedras habidas y por haber, colocándolas y distribuyéndolas sin una orientación lógica en la compleja balanza de la vida.
«Tres centavos marcados»: Mary Elizabeth Counselman; relato y análisis.
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*«Tres centavos marcados»: Mary Elizabeth Counselman; relato y análisis.*
«Todos coincidieron en que todo el asunto era la concepción de un cerebro
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Hace 22 horas
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