Cómo estar tranquilo, cuando hasta en los sueños la realidad se plasma tan cruel y directa?.
El tiempo de libertad donde pienso, analizo y estoy tranquilo se ve afectado. Mi vida social comprime ese tiempo, lo reduce a cenizas logrando un estado de alteración en mi. Me desbordo, trapaso mis limites emotivos y en mi cabeza reina desesperación e intranquilidad. Comienzo a ponerme nervioso.... los días ya no son lo mismo.
Ya no tengo sueños, al menos no me gusta llamarlos asi. ya que parecen estar a medio camino entre una pesadilla y un sueño normal, se convierten en una realidad torturadora, haciendo que mi atención se vuelva constante hacia un pensamiento feo.
Creo que se lo que está ocurriendo, es la acumulación de estas tres últimas semanas.
Invitablemente soy dependiente y se que eso trae consecuencias negativas.
Porque no hay un solo día que no se me cruce por la cabeza "aquello". Y simplemente quisiera saber más de la vida, aveces lo "externo" logra confundirme, desestabilizarme de tal manera que se vuelve una carga muy pesada. Y parecería que caigo en un pozo infinito sin retorno alguno.
Mi esfuerzo invertido empieza a opacarse y solo queda como opción mi propia consolación. La bronca es que se, que solo me hace falta una cosa para estar de ánimo y maldigo a mi vida por no poder concretar algo tan sencillo.
Comienzo a creer que estoy caminando en circulos, pasando por el mismo lugar una y otra vez con la cabeza erguida, con la esperanza de saber que lo que estoy haciendo esta bien, y cada desición que tomo no es determinante. Imaginen pensar lo contrario, aunque es una realidad, pensar de esa manera sería caótico. Vale más la pena preocuparse por las cosas que son realmente importantes y lo demás tomartelo como lo que son: simples circunstancias que quedaran en el recuerdo y porque no hasta en el olvido.
Hasta el momento me queda algo de cordura, algo de tranquilidad que tendré que aprovechar. Y esperar hasta que pase esta "lección abrumadora" ya sea solo o con "aquello" que desee acompañarme.
El tiempo de libertad donde pienso, analizo y estoy tranquilo se ve afectado. Mi vida social comprime ese tiempo, lo reduce a cenizas logrando un estado de alteración en mi. Me desbordo, trapaso mis limites emotivos y en mi cabeza reina desesperación e intranquilidad. Comienzo a ponerme nervioso.... los días ya no son lo mismo.
Ya no tengo sueños, al menos no me gusta llamarlos asi. ya que parecen estar a medio camino entre una pesadilla y un sueño normal, se convierten en una realidad torturadora, haciendo que mi atención se vuelva constante hacia un pensamiento feo.
Creo que se lo que está ocurriendo, es la acumulación de estas tres últimas semanas.
Invitablemente soy dependiente y se que eso trae consecuencias negativas.
Porque no hay un solo día que no se me cruce por la cabeza "aquello". Y simplemente quisiera saber más de la vida, aveces lo "externo" logra confundirme, desestabilizarme de tal manera que se vuelve una carga muy pesada. Y parecería que caigo en un pozo infinito sin retorno alguno.
Mi esfuerzo invertido empieza a opacarse y solo queda como opción mi propia consolación. La bronca es que se, que solo me hace falta una cosa para estar de ánimo y maldigo a mi vida por no poder concretar algo tan sencillo.
Comienzo a creer que estoy caminando en circulos, pasando por el mismo lugar una y otra vez con la cabeza erguida, con la esperanza de saber que lo que estoy haciendo esta bien, y cada desición que tomo no es determinante. Imaginen pensar lo contrario, aunque es una realidad, pensar de esa manera sería caótico. Vale más la pena preocuparse por las cosas que son realmente importantes y lo demás tomartelo como lo que son: simples circunstancias que quedaran en el recuerdo y porque no hasta en el olvido.
Hasta el momento me queda algo de cordura, algo de tranquilidad que tendré que aprovechar. Y esperar hasta que pase esta "lección abrumadora" ya sea solo o con "aquello" que desee acompañarme.
¿Lo harías por mí? ¿Estarás a mi lado?
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